La puerta de Alcalá es una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a Madrid. Está situada en el centro de la rotonda de la plaza de Independencia. La puerta daba acceso a aquellos viajeros que entraban antiguamente a la ciudad desde Francia o Aragón. Sus autores son Francesco Sabatini, Francisco Gutiérrez Arribas y Roberto Michel.
La puerta es de estilo neoclásico y tiene aspecto similar a los Arcos de Triunfo romanos.
Historia
A Carlos III no le agradó el antiguo puerta de Alcalá por lo que decidió derribarla para construir uno nuevo. Se le presentaron varios diseños para la nueva puerta de las que evaluó varios días y se decantó por el diseño de Sabatini. El proyecto fue aprobado en el 18 de mayo de 1769 y la construcción empezó a comienzos de 1770.
Se inauguró la puerta en 1778, la puerta de Alcalá se convirtió en la entrada principal de la ciudad y en uno de los monumentos más representativos de su reinado.
En el siglo XIX, en La puerta de Alcalá se diseña una plaza a su alrededor. Esta plaza se llamará Plaza de la Independencia en honor a la independencia española y concretamente a los defensores de Zaragoza. La construcción de esta plaza pretende descongestionar el creciente tráfico de vehículos en la Puerta del Sol.
En el año 1993, La puerta de Alcalá lleva a cabo su mayor restauración, se realizó esta restauración debido a los daños que sufrió en las antiguas batallas.
Arquitectura
La puerta de Alcalá tiene tres cuerpos, los dos laterales tienen un tamaño inferior al central. Entre sus tres cuerpos se reparten tres vanos, de la cual tres tienen arco de medio punto, con claves acabados en sus dovelas con mascarones con formas de cabezas de león y sátiros y dos laterales con arcos adintelados decorados sobre ellos con sendos pares de tarjetones con relieves de cornucopias cruzadas y motivos florales en forma de guirnaldas. En planta el cuerpo central sobresale de los costados.
La fachada exterior presenta diez columnas de granito de Segovia adosadas. En el interior, se constituye por pilastras y dos pares junto al arco central siguen siendo columnas. Todas ellas se apoyan sobre un zócalo. Los capiteles son de orden jónico y sobre ellos se apoya una cornisa.
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